Cuando se llevan a cabo reformas en las habitaciones infantiles hay que tener en cuenta diferentes factores, como la resistencia de los materiales, su seguridad para el uso por parte de niños y también que ofrezcan una imagen adecuada para ellos.
Las maderas, aunque son cálidas y muy acogedoras, no son probablemente lo más adecuado para niños que quieren jugar con sus cochecitos por el suelo. Al final, estaríamos condenados a utilizar alfombras durante todo el año para protegerlas. Las tarimas flotantes también pueden sufrir arañazos. Por eso, lo más adecuado para los pequeños son los suelos vinílicos. Estos tienen muchas ventajas: son resistentes, no son fríos, resultan fáciles de limpiar y además se realizan con motivos infantiles que sin duda van a encantar a los niños. Una vez que han pasado la etapa de la infancia, estos suelos se cubren fácilmente con tarima flotante para adaptarse a las nuevas etapas. La pintura de las paredes debe de ser ecológica para evitar que desprenda sustancias químicas que pueden afectar a un sistema respiratorio todavía en desarrollo. Algunas pinturas están desprendiendo todo tipo de contaminantes años después de haberse utilizado. Cierto que lo hacen en muy pequeñas cantidades, pero ¿por qué exponer a los niños sin necesidad? Sobre todo cuando hay estudios que las relacionan con el asma y otros problemas pulmonares. Una vez que la estancia está acondicionada es el momento de elegir los muebles. Lo mejor es inclinarse hacia aquellos más versátiles, que se pueden adaptar a sus diferentes etapas, sobre todo si el niño es muy pequeño. Un ejemplo son los pupitres para bebés de uno o dos años que se convierten en sillitas con mesa que se pueden aprovechar hasta los cinco o seis años. Los complementos también son importantes. Deben de ser bonitos y agradar tanto al niño como a los padres. Pero también seguros. El tejido de pique es muy utilizado para colchas e incluso para estores porque es muy suave. Al ser un tejido de algodón transpirable respeta la delicada piel del niño, por lo que no importará que durante la noche pueda envolverse directamente en la colcha o sentarse para jugar sobre ella. Los coordinados de colcha y estor son ideales para estas habitaciones. Si hacemos caso de la cromoterapia, el último consejo para la reforma de una habitación infantil es elegir siempre tonos pastel que favorecen la relajación y el descanso del pequeño, tanto en las paredes como en su ropa de cama.
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